La formula que idearon los antiguos calculaba la relación entre el tiempo necesario para acumularla

energía necesaria y la cantidad de seres engañados a cargarse de ella para lograr salvar miles de

generaciones de almas o conciencias privlilegiadas. Elegidas.
De forma que cuando se llegase al equilibrio apropiado los seres físicos energéticos con su recipiente

activo serían los proveedores ofreciendo su energía sin el «trasvase» espiritual prometido.
Sin su vida después del cuerpo físico.
Alcanzados los miles de millones de seres humanos cargados, estos darían su energía para que las almas

de los antepasados tuvieran su nuevo mundo,si no eternamente, si hasta encontrar una nueva forma de

sacrificio ajeno…un nuevo orbe que sembrar y recolectar.
Este saber está en todos los escritos antiguos. Hace mucho que ya nadie sabe interpretarlos…como

previeron los antiguos.