Hay que darle cancha al flamenco.
Poniendo especial atención a los desarrolladores DIFERENTES a la corriente.
Últimamente… No, desde hace mucho tiempo ya, hay demasiado azúcar y demasiada vanagloria.
Por los números. Las ventas y el extranjero.
Eso está bien pero hay que rebuscar bajo la hojarasca.
Como decía aquel lo difícil es hacer algo nuevo. No solamente fusionarse y tecnología.
HAY ahí-guardada- gente que toca diferente. El del Gastor no era un gran virtuoso sino un innovador.
Lo mismo que Jimmi Hendrix. Aún en sus diferencias tienen claros claros en común dentro de sus espesos bosques creativos.
ASÍ HEMOS DE BUSCAR GENTES
Mujeres y hombres que, sin olvidar las raizesno se limiten. O no se limiten a expandirse; agregar sonidos de otros lugares o de otras fuentes (tecnológicas,…). O batiburrando ingredientes. La diferencia entre artesanía y arte. Incluso copiar algo bello ya hecho fielmente es difícil. Arriesgado si uno es exigente consigo mismo. Ir mas allá y fundir ingredientes… La verdad esta al alcance de casi todo el mundo ser «resultón». La lacra es que el púbico traga.
Absorber elementos o agitar ingredientes.
Crear una bebida o beber un cubata.
No hay que ir tan lejos para encontrar inspiración.
Es fácil decirse «abierto» cuando se habla de burlerías por salsa o tangos por blues.
LO DIFÍCIL ES ACEPTAR UNA VERDADERA ABSTRACCIÓN
como vía valida de creación.
Verdaderas novedades. Gentes inspiradas por su momento y su lugar (como siempre a lo largo de la historia las artes reflejan tiempos, circunstancias y lugares)
O simplemente su mundo interior, si este puede llegar a vibrar conjuntamente con el de otros.
Aquí también hay éter donde flota la inspiración. Como en Cuba o California.
Incluso si buscamos en la historia del folclore Mediterráneo hay vetas sonoras inexploradas. A mansalva.