Es una mentira conveniente.
Formulada desde todos los frentes.
Nos mienten al respecto individuos concretos. Y entidades, religión, corporaciones institucionales. Colaboran en la mentira nuestra propia gente de confianza.
Y nos mentimos nosotros mismos.
Es una mentira embriagadora. Con su punto de ¿esperanza?
O más bien con su grado de expectativas inmediatas sin signo positivo o negativo a la vista.
A larga vista al menos.
Es una mentira tan solo aparente. Que se cae por su propio peso al estudiarla con método: El mundo cambia…
Estética y funcionalmente quizá. Y solo hasta un grado breve.
El multi-gesto está inventado y perfeccionado al extremo por muchos profesionales.
Mucho más que en un dispositivo de pantalla táctil o de impresionante tridimensionalidad espectral. Impresionante solo esta semana. Pronto la costumbre criba lo que realmente nos toca la sensibilidad. Ayer hoy y el año que viene. Lo malo es que no suelen ser productos. En el sentido matemático: no provienen de una suma u operación contable. Mensurable o reproducible.
Al fin y al cabo el resultado de un director de orquesta gestualizando para sus treinta colaboradores una sinfonía; unos monjes coordinándose inalámbricamente en un antiguo canto. A oscuras y con los ecos de una catedral como herramienta intangible (in-táctil); el todo sonando inmutable pero siempre diferente. Al frente de una maquina imperfecta es mucho más impresionante que cualquier golpe de efecto de luces creado o dirigido con tu ordenador o tu dispositivo «inteligente». Es verdad que lo hace una sola persona….
¿es verdad? No te mientas.
Detrás de tu gesto hay un montón de gente que han pregrabado los suyos a partir, a menudo de estándares diferentemente combinados hasta dejártelo tan fácil que, con la punta del dedo te llegas a creer la falacia de que lo estás creando tú.
Haz la prueba: trata de imaginar una música o haz un diseño con tus manos y, luego trata de hacer lo más parecido posible con los programas que te proporciona el dispositivo «Smart».
Nada que ver con el mástil de una guitarra o la miniatura de un violín atronador o sublimemente silencioso para su tamaño..
Yo, Incluso cuando uso muestras o loopes (no soy batería) los despiezo y los vuelvo ajuntar componiendo mi propio puzle. O crucigrama. No hago el del periódico. Y aun así no considero el obra mía al 100%
La receta para una futura desilusión y depresión? Hacer creer a un niño que está verdaderamente creando con su juego de ordenador «sonoro» Cuando tenga que enfrentarse a crear el mismo los acordes para poder llamar «suya» una composición y vea que, en realidad no sabe nada.
El mundo ha cambiado. Ya no hay guerras en nuestro entorno. O hay menos. El terrorismo intenta acercarse pero el sistema no se lo puede permitir. La guerra de la carretera ha sido casi vencida. Era la última fuente de victimas que toda sociedad necesita. La «cuota de sufrimiento» que nos permite fijar un valor alcanzable de ….»felicidad». Ya no hay hambre. O no la vemos. Las viejas enfermedades se curan. Las nuevas… aún no me han llegado a mi/ti. La educación? Un engorro innecesario visto que ahora todo se automatiza más y más. Para que aprender raíces que hace el ordenador super rápido. Para que aprender historia si puedo confiar en lo que publica internet. (!¿)
El verdadero cambio importante estaría en el individuo. OJO: En el individuo colectivo.
Lo único que se puede es cambiar uno mismo.
Y ahí la absoluta mayoría de nosotros caemos en la misma trampa en forma de proceso- aparentemente irrefutable- lógico deductivo: de que sirve cambiar yo si soy el único o, como mucho pertenezco a una minoría aplastantemente impotente. A que gastar una energía -aunque en realidad me sobra. Se desperdicia a menudo-
Ahí te topas con la cuenta de resultados (tu escala de aspiraciones propia). : ni te planteas que, aunque no sirviera en realidad para nada en el mundo quizá…o con gran seguridad, a ti/ y a mí nos serviría de grande ayuda en nuestro pequeño mundo. Y en el de nuestros próximos. A los que quizá creamos merecedores de tener una mejor o más coherente persona como amigo.
No hagas nada y nunca conocerás la sensación de ser limpio en tu pequeñez hermosa. Es el pequeño universo en el que gastas menos gasolina. Separas tu basura. Escuchas un poco más de lo que hablas…hay muchísimos pequeños caminos que se dejan descubrir con una satisfacción que, hasta que no sientas no comprenderás.
Y cuando te encuentres con esa inteligente persona que te muestre lo fútil de tu pequeña iniciativa individual y que te haga ver que no tu ni nadie puede prescindir del sistema totalmente podrás mostrarle que tu escala de valores ha cambiado. Amigo mío. No se trata de cambiar el mundo a mejor sino de cambiarme yo. Y si consigo que se te pegue algo. A ti o a aquel de allí tanto mejor. Mientras tanto lo siento por tu impotencia. Amigo mío.